martes, 9 de febrero de 2021

La Cruz permanece

 

"Cruz en el Mar Báltico" - Caspar David Friedrich
 (5 de septiembre de 1774 - 7 de mayo de 1840)


La deriva anticristiana que el mundo occidental ha tomado desde hace algunos siglos, se ha vuelto de oscura y venenosa a visible y patética. No pasa un día sin que nos enteremos de una bofetada del mundo a los vestigios de la otrora respetada Fe Cristiana.

España, patria donde predicó el apóstol Santiago, cuyo himno resuena en la Catedral compostelana recordando: Firme y segura como aquella columna que te entrego la Madre de Jesús, será en España La Santa Fe cristiana, bien celestial que nos legaste Tú. En ese mismo país, hace unos días, la alcaldesa comunista de la ciudad de Aguilar de la Frontera ordenó retirar una cruz que se alzaba frente al Monasterio de las Descalzas, para escándalo y enojo de los cristianos del lugar.


Alcaldesa comunista Carmen Flores.
Noten el cuadrito árabe
¿el Islam es menos opresivo que una cruz cristiana, señora?


La madre superiora del Monasterio de las Descalzas, sor Maravillas de Jesús, con la simpleza y honestidad de un alma dedicada a Dios, ha resumido bien lo sucedido:
«Estamos consternadas y muy dolidas por la afrenta hecha a Dios Nuestro Señor, por el Sacrilegio realizado a nuestro Signo Sagrado por excelencia, que es la Santa Cruz». Independiente de las excusas que la alcaldesa presente, independiente de las leyes del mundo o de cualquier discurso hueco en pro o en contra de sacar aquella cruz de su lugar, se trató lisa y llanamente de un sacrilegio.

¿Cuál es el crimen de la “Cruz de las Descalzas”? ¿Simplemente haberse construido para homenajear a los caídos durante la Guerra Civil Española? ¿O qué fue erigida por malvados seguidores de Francisco Franco? La necesidad de buscar conflictos es la constante en las izquierdas de todo lugar (se comprende al ser nietas de Hegel) si no es por ello, no tendrían otra cosa que hacer en una sociedad normal. Pero no, el crimen no es ese, ya que no había inscripciones en el monumento desde hacía años recordando al “oscuro” franquismo, ya que solo era una cruz: Ese era el pecado mayor, ser el símbolo referencial de la religión cristiana, la fe de España y la madre de la civilización occidental.


Foto falsa sobre el destino de la "Cruz de las Descalzas"
aunque no lejos de las verdaderas intenciones.

El pecado de la Cruz no es su madera o su forma, sino recordar a Aquel que en ella pendió por la salvación de los hombres, Aquel que dijo una vez:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida” (San Juan XIV, 6) palabras venenosas para un mundo pluralistas de verdades líquidas y contradictorias. La Cruz no pertenece a Francisco Franco, ni a los curas, ni a nadie, sino solo a Jesucristo. La Cruz realmente solo asusta a los posesos e incomoda a sus enemigos, como el uniforme policial molesta solo a un ladrón.

Como cristianos, siempre habrá que recordar las palabras de Jesús a los apóstoles, en lo que se refiere al fin de los días y a la destrucción de su patria por el imperialismo romano. El Templo de Jerusalén, aquel glorioso edificio y signo por excelencia del judaísmo veterotestamentario, sobre él dijo el Señor: ¿Veis toda esa construcción? Pues yo os digo de cierto que no quedará de ella piedra sobre piedra. (San Mateo XXIV, 2) No hay que desanimar el espíritu por la destrucción de las piedras, son torres de guardia de las verdades eternas, pero estas últimas sobrepasan por mucho la materialidad de un monumento, que sirve como recordatorio al fin y al cabo, porque la verdadera Cruz y Aquel que venció a la muerte en ella, reinan para siempre aunque golpeen las hordas del mundo: Stat Crux dum volvitur orbis.


Los vecinos de Aguilar de la Frontera pintaron una cruz donde estaba la original del monasterio, ubicado en la calle Moralejo de Aguilar de la Frontera.
Irónica moraleja, La Cruz permanece mientras el mundo gira.

P.D: Aquí tienen un hermoso poema dedicado a esta cruz mártir por un fiel español, poema y oración reparatoria a esta afrenta al Señor.

domingo, 7 de febrero de 2021

Descanse en paz

 



Enrique Díaz Araujo

(25 de abril de 1934 - 4 de febrero de 2021)

 

Poesía “Enrique Diaz Araujo toma el Cielo por Asalto”

Por Antonio Caponnetto

“Yo quisiera dormir en mi estrecha tumba junto a los santos de Maratón”
Hölderlin

“El Reino de los Cielos está en tensión, y únicamente lo arrebatan los valientes”
San Mateo 11, 12

Madrugada en febrero. Es jueves por Tolosa.
a cambio de mortaja, calzó yelmo y loriga,
pidió los sacramentos, llamó a la muerte amiga
y tomó por asalto su cielo, el de Mendoza.

La recepción tenía un ritual preparado:
a su paso rindieron ballestas y arcabuces
los seráficos coros. Tremolaban las cruces.
El Ángel de la Patria se había engalanado.

Se cuadraron etéreos, como el viento de Cuyo,
como los vendimiales cuando ríe septiembre,
las alas fabricaron una grácil urdiembre
de azules y de blancos, mientras silba un coyuyo.

<Soy un paisano, apenas>, les dijo recoleto.
<¿Dónde queda el archivo, el altar, la cocina?;
traigo un encargo grave: rezar por La Argentina
pero me restan libros por hacer, no me aquieto>.

Dio un vistazo al entorno, vio rostros familiares:
dos curas, uno tuerto, otro de iras famosas,
 Don Julio, el de la Vida de Juan Manuel de Rosas
moraban en los cirros de claros almenares.

Vio mejor y allí estaban sus maestros señeros,
los héroes de Malvinas, los Padres de la Iglesia,
los juristas romanos, los tres sabios de Grecia
y a quienes montan guardia cercano a los luceros.

Preguntó qué distancia separaba su nimbo
de los sitios propicios a batallas campales,
pensó en los inocentes matados a raudales
y al fin vio que era cierta la existencia del limbo.

Lo detuvo en la marcha una sombra rampante
-morrión de granadero, sable diestro en audacias-
le pareció que dijo:<Soy José y le doy gracias>
<¿Es Usted, General?>, pero seguía errante.

Abajo, mientras tanto, tejíanse obituarios
que tuvieran la dura certidumbre de un filo,
brotó entonces la noble exigencia de Esquilo:
por Dios y por la Patria peleé entre legionarios.

Descanse camarada, libró su Maratón.
Que la Virgen del Carmen custodie su reposo.
Hasta que llegue el día del triunfo glorioso
seremos los custodios del Fuego y del Fogón.

 

Dale, Señor, el eterno descanso:
Y brille para él la luz perpetua.


Descanse en paz, profesor.