"Cruz en el Mar Báltico" - Caspar David Friedrich (5 de septiembre de 1774 - 7 de mayo de 1840) |
La deriva anticristiana que el mundo occidental ha tomado desde hace algunos siglos, se ha vuelto de oscura y venenosa a visible y patética. No pasa un día sin que nos enteremos de una bofetada del mundo a los vestigios de la otrora respetada Fe Cristiana.
España, patria donde predicó el apóstol
Santiago, cuyo himno resuena en la Catedral compostelana recordando: Firme y
segura como aquella columna que te entrego la Madre de Jesús, será en España La
Santa Fe cristiana, bien celestial que nos legaste Tú. En ese mismo país, hace
unos días, la alcaldesa comunista de la ciudad de Aguilar de la Frontera ordenó
retirar una cruz que se alzaba frente al Monasterio de las Descalzas, para
escándalo y enojo de los cristianos del lugar.
Alcaldesa comunista Carmen Flores. Noten el cuadrito árabe ¿el Islam es menos opresivo que una cruz cristiana, señora? |
La madre superiora del Monasterio de las
Descalzas, sor Maravillas de Jesús, con la simpleza y honestidad de un alma
dedicada a Dios, ha resumido bien lo sucedido: «Estamos consternadas y muy dolidas por la afrenta hecha a Dios Nuestro
Señor, por el Sacrilegio realizado a nuestro Signo Sagrado por excelencia, que
es la Santa Cruz». Independiente de las excusas que la alcaldesa
presente, independiente de las leyes del mundo o de cualquier discurso hueco en
pro o en contra de sacar aquella cruz de su lugar, se trató lisa y llanamente
de un sacrilegio.
¿Cuál es el crimen de la “Cruz de las
Descalzas”? ¿Simplemente haberse construido para homenajear a los caídos
durante la Guerra Civil Española? ¿O qué fue erigida por malvados seguidores de
Francisco Franco? La necesidad de buscar conflictos es la constante en las
izquierdas de todo lugar (se comprende al ser nietas de Hegel) si no es por
ello, no tendrían otra cosa que hacer en una sociedad normal. Pero no, el
crimen no es ese, ya que no había inscripciones en el monumento desde hacía años
recordando al “oscuro” franquismo, ya que solo era una cruz: Ese era el pecado
mayor, ser el símbolo referencial de la religión cristiana, la fe de España y
la madre de la civilización occidental.
Foto falsa sobre el destino de la "Cruz de las Descalzas" aunque no lejos de las verdaderas intenciones. |
El pecado de la Cruz no es su madera o su forma, sino recordar a Aquel que en ella pendió por la salvación de los hombres, Aquel que dijo una vez: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (San Juan XIV, 6) palabras venenosas para un mundo pluralistas de verdades líquidas y contradictorias. La Cruz no pertenece a Francisco Franco, ni a los curas, ni a nadie, sino solo a Jesucristo. La Cruz realmente solo asusta a los posesos e incomoda a sus enemigos, como el uniforme policial molesta solo a un ladrón.
Como cristianos, siempre habrá que recordar las
palabras de Jesús a los apóstoles, en lo que se refiere al fin de los días y a
la destrucción de su patria por el imperialismo romano. El Templo de Jerusalén,
aquel glorioso edificio y signo por excelencia del judaísmo
veterotestamentario, sobre él dijo el Señor: ¿Veis toda esa construcción? Pues yo os digo de cierto que no quedará
de ella piedra sobre piedra. (San Mateo XXIV, 2) No hay que desanimar el
espíritu por la destrucción de las piedras, son torres de guardia de las
verdades eternas, pero estas últimas sobrepasan por mucho la materialidad de un
monumento, que sirve como recordatorio al fin y al cabo, porque la verdadera
Cruz y Aquel que venció a la muerte en ella, reinan para siempre aunque golpeen
las hordas del mundo: Stat Crux dum
volvitur orbis.
P.D: Aquí tienen un hermoso poema dedicado a esta cruz mártir por un fiel español, poema y oración reparatoria a esta afrenta al Señor.