Sic semper tyrannis en latín Así
siempre con los tiranos. |
Hace un par de
semanas sucedieron dos hechos muy diferentes pero a la vez muy parecidos. Por
un lado, el pueblo cubano salió a las calles para protestar contra el régimen
dictatorial que gobierna la isla desde 1959, este grito de libertad desencadeno
una cruenta represión por parte de las autoridades militares mientras que en el
resto del mundo diferentes figuras se hicieron oír pidiendo la libertad de los
cubanos o defendiendo el régimen tiránico. Por un lado salieron voces en
defensa de los cubanos pidiendo “Cuba Libre” y por otro, la izquierda ciega y
sorda al sufrimiento de los isleños, culpando de todos sus males a un supuesto
bloqueo estadounidense y librando de pecado al monstruoso gobierno de la Isla.
En lo personal,
ruego a Dios porque la dictadura comunista caiga libertando así a los cubanos y
rompiendo sus cadenas puedan salir de la inhumana pobreza que los agobia desde
hace varias décadas. También es un signo de esperanza para el resto de
Latinoamérica, gobernada por el siniestro Foro de São Paulo que mantiene en el
régimen cubano su fortaleza; Si este cae, caerán los demás gobiernos de corte
socialista o al menos quedarán aislados del resto del mundo, condenándose al
fracaso y con ellos, a sus naciones.
Los gritos de
libertad que suenan en la más grande isla del Caribe habrán llegado a la Santa
Sede que respondió con un sonoro silencio. Si recordamos lo presto que es el
Romano Pontífice en pronunciarse sobre cualesquiera hashtag de moda haya (si esto
eleva su popularidad), sin embargo, ante el grito de libertad cubano, nada.
Aunque es una
tristeza que el Papa no se pronuncie sobre la tiranía en Cuba, también quisiéramos que nos alegrara con su silencio en otras
ocasiones. Tal es el caso de lo acontecido el viernes 16 de julio del presente
año, cuando luego de varias semanas de rumores y chismes, el Papa Francisco nos
da un manotazo de ahogado en la cara a los católicos del mundo, con un motu
proprio titulado "Traditionis Custodes". ¿De qué se trata?
Lisa y llanamente es un freno desesperado al crecimiento en fieles que optan
por rezar y vivir la vida cristiana según el Misal de san Pio V.
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En Vatican Press no han decidido el nombre. |
Como lo dijimos
tiempo atrás, los católicos tradicionales dentro de la oficialidad de papeles
(no colocamos aquí a la FSSPX y grupos afines por cuestiones burocráticas) han
sido tratados como parias desde los setenta hasta el 2007, año en que Benedicto
XVI publica el motu proprio Summorum Pontificum, dando más libertad a la
celebración de la Misa y los sacramentos según la liturgia romana tradicional
dentro de la Iglesia oficial. Un análisis minucioso del Summorum Pontificum nos muestra un documento más prohibitivo que permisivo, pero con
argumentadas razones (con la que podemos o no disentir). Sin embargo, dicho
documento fue bastante útil en su momento y tuvo resultados muy positivos para
el movimiento tradicional, no solo por el crecimiento de institutos y
congregaciones sacerdotales que utilizan el viejo rito, sino también por el
reflorecimiento (sobre todo en Europa) de parroquias y diócesis que la
primavera conciliar había dejado en un estado terminal.
La pregunta que
tendríamos que hacernos es ¿era necesario? ¿Por qué ahora? Desde el comienzo
del pontificado (y aun antes en su episcopado en Buenos Aires) se conocía el
desprecio de Bergoglio por la liturgia tradicional, no tanto porque sea un
liturgista siniestro en busca de más experimentos sino porque es un mediocre en
esta cuestión. Bergoglio es jesuita, y como tradicionalmente se sabe, los
jesuitas de liturgia poco y nada, aun cuando son pontífices. El cardenal
Bergoglio en Buenos Aires (como la casi absoluta mayoría episcopal argentina)
no se distinguió por su sacralidad litúrgica como tampoco por su creatividad
profana en este ámbito, sino cayendo en el típico clasismo porteño, prefíriendo celebrar de una determinada manera en determinado lugar para determinada gente: Así en una villa
miseria permitiría cualquier “costumbre popular” (que en Argentina significa normalmente esto) en el Santo Sacrificio
para luego colocarse ornamentos preconciliares en la Iglesia Santa María
Addolorata en Roma, o actualmente realizar las absurdas celebraciones en las
Jornadas Mundiales de la Juventud para luego celebrar con incienso y gregoriano
en el altar de san Pedro.
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El cardenal Bergoglio celebrando con ornamentos "tradicionales". |
Lo que al Santo
Padre si le interesa es el poder, y el poder por sí mismo. No puedo juzgar su
interior, de esto solo Dios se encarga, pero si analizamos los acontecimientos
de los últimos meses: por un lado la prensa mundial ya no lo alaba
apoteóticamente como en los primeros años de su pontificado, los políticos de
izquierda, amigos suyos, se han vuelto profundamente impopulares (Maduro en
Venezuela, el régimen castrista y al payaso Alberto Fernández) mientras que sus
padrinos eclesiásticos de los países del Rin (Alemania y Austria) ya no les
interesa obedecerlo y prefieren crear su propia iglesia católica alemana libre
de Roma, su autoridad pontificia ha caído en desgracia.
Pero el Papa no lo
ve así, y como cualquier tirano, prefiere seguir dando órdenes creyendo que
alguien lo obedecerá, cuando la realidad es que sus súbditos solo están
esperando que vaya al Senado para ser apuñalado por todos los miembros,
incluido su hijo Brutus. El martillo pontificio cayó sobre los indefensos
fieles adherentes a la Misa tradicional con más fuerza que en los tumultuosos
setenta y ochenta (“la época de los indultos inútiles”) y ahora nuevamente
vuelve a las catacumbas.
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Pintura sobre la Muerte de Julio Cesar |
¿Se puede llegar a
este nivel de tiranía en una iglesia cristiana? El apóstol San Pablo dice en su
primera carta a los corintios: Rescatados habéis sido a gran costo, no queráis
haceros esclavos de los hombres (I Corintios VII, 23). La libertad de ser hijos
de Dios va más allá de recibir la gracia divina que nos permite librarnos de
las ataduras del pecado, si no que nos hace caminar en la senda del Señor, obrando
el bien por amor a Él y aumentando en la justicia. La libertad es el camino de
la santidad por el que transitamos con ayuda de la oración, los sacramentos y
las buenas obras. A los fieles cristianos ¿Qué clase de pastor les prohíbe la
fuente y culmen de la vida espiritual? La Misa de siempre, nuevamente atacada
por el guardián de las llaves de san Pedro, como hace décadas lo fue por otro
pontífice innovador canonizado por el actual.
Los cubanos están
a la espera de su libertad contra un régimen monstruoso, mientras los católicos
fieles al misal tradicional comenzaremos una etapa de sacrificio y resistencia
a la tirana decisión de nuestro bienaventurado Papa actual.
Dios quiera que el
servilismo cortesano y una visión deformada de la obediencia cristiana no hagan
olvidar, a los católicos del mundo, las palabras de san Pedro ante el Sanedrín:
“Mientras ellos estaban hablando al pueblo, sobrevinieron los sacerdotes con el
magistrado o comandante del templo y los saduceos, no pudiendo sufrir que
enseñasen al pueblo, y predicasen en la persona de Jesús la resurrección de los
muertos. Y habiéndose apoderado de ellos, los metieron en la cárcel hasta el
día siguiente: porque ya era tarde. Entretanto muchos de los que habían oído la
predicación de Pedro, creyeron; cuyo número llegó a cinco mil hombres. Al día
siguiente se congregaron en Jerusalén los jefes o magistrados, y los ancianos,
y los escribas, con el pontífice Anás y Caifás, y Juan, y Alejandro, y todos
los que eran del linaje sacerdotal; y haciendo comparecer en medio a los
apóstoles, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en nombre de quién habéis
hecho esa acción? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió:
Príncipes del pueblo, y vosotros ancianos de Israel, escuchad: Ya que en este
día se nos pide razón del bien que hemos hecho a un hombre tullido, y que se
quiere saber por virtud de quién ha sido curado, declaramos a todos vosotros y
a todo el pueblo de Israel, que la curación se ha hecho en nombre de nuestro
Señor Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y Dios ha
resucitado. En virtud de tal nombre se presenta sano ese hombre a vuestros
ojos. Este Jesús es aquella piedra que vosotros desechasteis al edificar, la
cual ha venido a ser la principal piedra del ángulo. Fuera de él no hay que
buscar la salvación en ningún otro. Pues no se ha dado a los hombres otro
Nombre debajo del cielo, por el cual debamos salvarnos.
Viendo ellos la
firmeza de Pedro y de Juan, constándoles por otra parte que eran hombres sin letras
y del vulgo, estaban llenos de admiración, conociendo que eran de los que habían
sido discípulos de Jesús. Por otra parte, al ver al hombre que había sido
curado estar con ellos en pie, nada podían replicar en contrario. Les mandaron,
pues, salir fuera de la junta, y comenzaron a deliberar entre sí, diciendo:
¿Qué haremos con estos hombres? El milagro hecho por ellos es notorio a todos
los habitantes de Jerusalén ; es tan evidente, que no podemos negarlo. Pero a
fin de que no se divulgue más en el pueblo, ordenémosles que de aquí en
adelante no tomen en boca este Nombre, ni hablen de él a persona viviente. Por tanto llamándolos, les dijeron que por
ningún caso hablasen ni enseñasen en el Nombre de Jesús. Mas Pedro y Juan
respondieron a esto, diciéndoles: Juzgad vosotros si en la presencia de Dios es
justo el obedeceros a vosotros antes que a Dios; porque nosotros no podemos
menos de hablar lo que hemos visto y oído” (Hechos de los Apóstoles IV, 1-20).
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La Misa de Siempre, siempre. |