sábado, 15 de agosto de 2020

Dormición de la Virgen

 

Asunción de la Virgen - Annibale Carracci (1560-1609)

¿Quién es ésta, dijeron, que va subiendo cual aurora naciente, 
bella como la luna, brillante como el sol, 
terrible y majestuosa como un ejército formado en batalla?
Cantar de los Cantares VI, 8.

De tal modo, la augusta Madre de Dios, arcanamente unida a Jesucristo desde toda la eternidad con un mismo decreto (Bula Ineffabilis Deus, 1 c, p. 599) de predestinación, inmaculada en su concepción, Virgen sin mancha en su divina maternidad, generosa Socia del divino Redentor, que obtuvo un pleno triunfo sobre el pecado y sobre sus consecuencias, al fin, como supremo coronamiento de sus privilegios, fue preservada de la corrupción del sepulcro y vencida la muerte, como antes por su Hijo, fue elevada en alma y cuerpo a la gloria del cielo, donde resplandece como Reina a la diestra de su Hijo, Rey inmortal de los siglos (1 Ti I, 17).

Constitucion Apostolica Munificentissimus Deus de Pío XII – 1 Noviembre de 1950

Asunción de la Virgen - Peter Paul Rubens (¿? - 1577)


lunes, 3 de agosto de 2020

Marcha Fúnebre en Mendoza

Entierro en Ornans - Gustave Courbet (1819-1877)

“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca cosas buenas; así como el mal hombre las saca malas del mal tesoro de su corazón. Porque de la abundancia del corazón habla la boca”.
San Lucas VI, 45.

Siendo sincero, mi intención al iniciar este blog no era comentar sobre las metidas de pata del episcopado argentino, o bobadas dichas por el Papa (casi no hablamos de él). Mi intención era compartir las pobres reflexiones que hago con relación a Dios, a la vida cristiana y a este mundo en ocaso. Pero a veces salen noticias que no deben pasarse por alto, por su relevancia y actualidad. 

Tal es el caso de lo acontecido en San Rafael, provincia de Mendoza. Resumimos los hechos en un artículo anterior, indignados por la despótica decisión del obispo de San Rafael, de obligar a sus fieles a recibir la santa Comunión solo y exclusivamente en la mano. Al clero no les gusto para nada, y a la feligresía menos. Esto provocó actos de santa rebeldía (posible gracias al sano anticlericalismo mendocino) como protestar en las calles (ver vídeo aquí) y varias quejas al Obispado.

El clero también se manifestó contrario a la decisión, y siguió dando la Comunión como se debe. Nadie los puede acusar de locos imprudentes en este contexto de pandemia, ya que en la región no hay casos de contagiados (sumemos declaraciones médicas sobre la seguridad superior de la Comunión en la boca). La negativa de los párrocos fue aplaudida por varios católicos alrededor del país, como abucheada fue la consecuencia de la misma: El cierre del Seminario diocesano.

Seminario de San Rafael Mendoza

El Seminario “Santa María Madre de Dios”, una joya de la historia religiosa y provincial mendocina, además de una buena institución que desde su fundación hasta hoy, dio buenos sacerdotes a la Iglesia. Un seminario pujante y creciente en número de candidatos al sacerdocio (en comparación al estado terminal de otros seminarios argentinos). Los seminaristas estarán allí hasta fin de año, luego se los repartirán a otros seminarios nacionales, para llenarles la cabeza con la mala educación doctrinal de estos (entre los candidatos está el horrible de Devoto). Compadezco el destino de los seminaristas sanrafaelinos, y rezo por su futuro y su vocación sacerdotal, que gracias a su propio padre y pastor, se ha vuelto oscuro.

¿Y el obispo? Monseñor Taussig se enfrentó a una dura pared de realidad, tremendamente evidente, de que su autoridad ya no vale nada para sus feligreses y parte importante de su clero. Pero no quiere verla, y sigue insistiendo en que hay que obedecerle, porque si la orden la dio él, y él es el obispo del lugar puesto por el Papa, y al Papa lo pone Dios, por tanto no puede haberse equivocado ¿no? ¿Les suena parecido? Este era el argumento-espada que en su momento los obispos usaban contra Monseñor Lefebvre para desestimar sus denuncias durante el desastroso post-concilio. ¡Está desobedeciendo al papa! Pero esa es historia para otra ocasión.

No hay que ser un experto en Derecho canónico, ni haber leído la instrucción Redemptionis Sacramentum, o A Privilege of the Ordained (“Un Privilegio de los Ordenados”) del erudito Michael Davies, para saber que nos encontramos ante una situación injusta y muy incómoda de explicar (como pueden oír aquí). Los fieles no tienen “derecho a la Comunión”, es Jesús el que nos da su Cuerpo divino en la Eucaristía como regalo de redención, y aquellos fieles en gracia y confesados, pueden recibirla en la mano o la boca (según la ley vigente aunque errónea). Nadie puede obligar a recibir la Comunión en la mano, ni negarla por querer recibirla en la boca.

Yo no salgo de mi asombro con estos acontecimientos, pienso en los seminaristas y su incierto futuro. Los fieles y su enojo lo entiendo, y los aplaudo. Y hasta me da pena monseñor Taussig, no me gustaría estar en sus zapatos, ni hoy ante sus fieles y clero, ni mañana ante Dios. Es una situación bochornosa que a los ojos del mundo, solo hablan mal de la casa de Dios en la tierra: su Iglesia.

Monseñor Eduardo Taussig

¿Nos habla esto de una “grieta” en la Iglesia? Como se habla de una “grieta nacional” entre argentinos (vaya uno a saber en qué). La Iglesia es una, porque es el Cuerpo de Cristo, y Cristo es uno y único. No hay “distintas voces”, no estamos ante una democracia liberal, estamos ante el reino de Dios en la tierra, que una voce canta el himno de su gloria. Un Rey que dejo vasallos para cuidar su rebaño, no para que estos se crean dueños de la viña (San Mateo XXI, 33-46) y les impongan leyes injustas, como dice el Evangelio: “…si ese servidor se dice a sí mismo: ‘Mi amo tarda en regresar’, y se pone a maltratar a los servidores y a las sirvientas, a comer, a beber, y a embriagarse, el amo de este servidor vendrá en día que no espera y en hora que no sabe, lo partirá por medio, y le asignara su suerte con los que no creyeron” (San Lucas XII, 45-46). Parece ser que los vasallos de esta porción del Reino divino, han optado por maltratar a los otros siervos.

La Conferencia Episcopal Argentina, ni lenta ni perezosa (ni muy católica), no pudo sino mostrar su apoyo al despotismo de Taussig. ¿Por qué nos sorprende? El episcopado argentino ya intentó cerrar la gran obra de Monseñor León Kruk (1926-1991) en su momento (más datos aquí) y al no poder, se tuvo que tragar el disgusto de ver como el número de seminaristas sanrafaelinos, a lo largo de los años, no mengua (como en el resto del país) sino que crecía. Al final, se dio la venganza.

¿Cómo se darán el desarrollo de los hechos a partir de ahora? No lo sé, solo puedo creer que Dios sabrá sacar buenos frutos de esta mala cosecha. Los fieles sanrafaelinos pasaran a la historia católica nacional como los valientes que fueron ante el tirano episcopal que los oprime (puede que exagero). En cuanto a monseñor Taussig (por quien siento mucha pena) puedo adivinar que no le esperan mejores días, su tan deseado relevo como titular no llegará (como lo espera desde el 2004), seguirá allí con mala fama y mal visto. Espero recapacite a este gravísimo error suyo (como Monseñor Aguer se lo marcó) y ponga el debido respeto al Santísimo Sacramento por encima de la obediencia cortesana, como ya hace su clero, en excelentes palabras de Monseñor Viganò (¡Vaya que trascendió los mares este asunto!).

A los fieles de San Rafael, esos guerreros de "La Vandeé de los Andes" (Viganò dixit), mis más sinceros aplausos y agradecimientos, junto a sus buenos sacerdotes y religiosos.

San Rafael Arcángel
Ora pro nobis.

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Nota nostálgica: Lamento haber tardado en actualizar este pobre bitácora, me encontraba sin la necesaria Internet, máquina de escribir y tiempo. Pero estos acontecimientos han merecido una breve glosa, aunque ha habido mejores análisis que el mío, con más detalles; como la persecución al clero (ver aquí). Por mí parte, espero que estas pobres observaciones puedan servir para algo, quizás motivar al “sano anticlericalismo” en otras diócesis, solo para buenas causas obviamente